Carta
de ...
Te
amo...
Sé que esto es demasiado duro para ambos, muero por dentro mientras
trato de mantener una sonrisa para quienes están cera, pero aunque trató de
hacer mi mejor esfuerzo… se nota en mi mirada la melancolía y la nostalgia que
me invaden, me desmorono de solo sentir como me estoy perdiendo... y sí. No sé qué hacer, no sé cómo actuar, no
sé!!! Quiero correr y desaparecer, quiero quedarme por siempre a tu lado, pero
también quiero que seas feliz y si a mi lado no lo eres, porque soy incapaz de
darte la seguridad que requieres aceptaré con la cabeza gacha y los ojos
aguados mientras ahogan mi corazón, tu decisión. Sabes que soy pésima con las
palabras dichas, por eso ahora lo escribo. No sé qué más hacer para demostrarte
que eres el hombre con el que me sueño en un altar, vestida de princesa como
toda una dama, para su príncipe; Pero definitivamente fue más el peso de los
errores que lo demás... No buscaba(Busco) a nadie tengo al ser humano más
maravilloso frente a mí, tres meses fueron suficientes para darme cuenta, bueno
en realidad menos... tal vez 3 días y una que otra noche de frío y narices
frías...
Amor
lo siento no quise ser ese personaje que tu relatas que soy, no quise dañarte
... solo quise ser, pero tienes tal vez razón me pasé de egoísta, de loca de lo
que sea y no supe que este amor era como el agua y se iba entre mis dedos ...
Perdona
mi incapacidad para cuidarte, que al final fue la misma capacidad para hacerte
daño, perdona no ser capaz de hacer las cosas como debían ser, me duele el alma,
quisiera dejar de llorar mientras escribo esto, pero no puedo, la lágrimas
bajan solas como si mi corazón requiriera sacarlas de mi cuerpo para no
ahogarse en ellas, mi alma ya no lucha, ha cedido a la tristeza y está pasmada
en un rincón del corazón ya no sabe dónde hacerse para sufrir de la forma en
que lo está haciendo, mientras ella soñaba y volaba libre no se percataba que habían
errores que la ataban y la opacaban, hoy decidí que definitivamente te amo como
a nadie que te convertiste en el ser que siempre quise a mi lado, y que quizás
como lo dijiste hace un rato el destino nos permita reencontrarnos, pero ante
todo nos permita estar juntos de nuevo o
en su defecto ser felices el uno sin el
otro.
Eso
hace parte del verdadero amor y aunque mil y una vez nos cueste aceptarlo
mientras seas feliz sin mí, debo aceptarlo, quisiera atravesarme en tu vida,
quisiera parecer de vez en cuando en ella, pero temo tu reacción, temo que
cuando lo haga ya no estés o ya no quieras, dejaré mis espacios como los
construiste y como me permitiste a mi habitarlos... para que en el momento que
TU lo decidas regresé a ellos o definitivamente los llenes como lo sientas.
Alma
mía… por ahora solo me resta decirte GRACIAS! Por el amor, las sonrisas, las
lágrimas y las risas, los abrazos y los besos… te convertiste en ese ser que
siempre quise a mi lado, ese que siempre me apoyará a pesar de mis ideas locas
para cambiar al mundo, ese que de extrañas formas siempre creyó que yo era su
ángel y su princesa.